Guardianes del Mar
Eric Montie es un investigador adjunto especializado en biología marina y sistemas sensoriales de la Facultad de Ciencias Marinas de la Universidad del Sur de Florida. En 2006 concluyó su doctorado en oceanografía biológica en el Programa Adjunto de Oceanografía del Instituto Oceánico Woods Hole-Instituto Tecnológico de Massachusetts (Cambridge, Massachusetts).
Montie fue el autor principal de un estudio publicado en la edición de agosto-septiembre de 2009 de la revista Environmental Pollution. El estudio señalaba los descubrimientos de su equipo en relación con contaminantes químicos (tales como el DDT) encontrados en el cerebro de mamíferos marinos encallados. Eric Montie conversó con la colaboradora de Visión Lindsay Keefer acerca de la investigación y sus implicaciones.
LK ¿Cómo fue que dio con el estudio de neurología y ecotoxicología?
EM Hace aproximadamente 15 años me interesé en cómo los mamíferos marinos (en especial los delfines y las focas) acumulan niveles muy altos de contaminantes orgánicos persistentes, tales como el DDT y los policrorodifenilos [PCB], y ahora los retardadores de llamas. También me interesé en cómo estos químicos se transmiten a los más jóvenes a través de la leche y cómo pueden afectar el desarrollo cerebral.
LK ¿Cómo se lleva a cabo un estudio de este tipo?
EM En el Instituto Oceánico Woods Hole [WHOI, por sus siglas en inglés] colaboramos con la Cape Cod Stranding Network, la cual responde a encallamientos de animales marinos en Cape Cod, Massachusetts. En algunos casos, los animales tienen que ser sacrificados debido a que no están saludables. En ese momento, sus tejidos quedan a disposición de los científicos que cuentan con un permiso y pueden ser utilizados para investigaciones científicas. Así fue como comencé un «banco cerebral» de animales marinos.
Lo que buscaba era desarrollar un método para observar el cerebro, así como para determinar los tipos y niveles de contaminantes presentes en ellos. Sacrificábamos a un animal y lo llevábamos a instalaciones con resonancia magnética [RM] para tomar imágenes de su cerebro. Después diseccionábamos el cerebro y recolectábamos líquido cefalorraquídeo [LCR] y sustancia gris del cerebelo para realizar análisis químicos. El análisis por vía húmeda lo realizábamos en el laboratorio del Dr. Chris Reddy en el WHOI y enviábamos las fracciones [las porciones individuales] a Canadá para su análisis por CG-EM [cromatografía de gases y espectrometría de masas]. Ése es, en sí, el resumen.
LK ¿Y encontró algún nivel de estos contaminantes?
EM Sí. Observamos niveles detectables de PCB, pesticidas organoclorados importantes, tales como DDT y su metabolito DDE, además de los congéneres de retardadores de llamas comunes que conforman un tipo de polibromobifenilos éteres o PBDE.
Descubrimos que los químicos se acumulan más en la sustancia gris del cerebelo que en el líquido cefalorraquídeo, excepto por una clase de químicos, los metabolitos hidroxilados de los PCB, los cuales están más presentes en el LCR. En el caso de la foca gris, los niveles se encontraban en partes por millón, lo cual es muy alto. Es muy raro encontrar concentraciones tan altas en un mamífero marino encallado.
LK ¿Cómo llega ahí ese tipo de contaminante y por qué se asienta en cierta parte del cerebro y no en otra?
EM Ésa es una muy buena pregunta. Estos PCB hidroxilados [OH-PCB] en realidad son muy similares a la hormona tiroidea, que es una hormona importante en los vertebrados. Se ha demostrado en estudios con ratas que los OH-PCB tienen una alta afinidad para la transtiretina, una proteína portadora de la hormona tiroidea. En los mamíferos, esta proteína se produce en el hígado y el plexo coroideo del cerebro. En el hígado se secreta hacia el plasma de la sangre, y en el plexo coroideo se secreta hacia el líquido cefalorraquídeo. Por lo tanto, suponemos que los PCB hidroxilados se acumulan en el LCR debido principalmente a esa afinidad.
Estamos tratando de descubrir si la alta concentración de OH-PCB en el líquido cefalorraquídeo también está presente en otros pinnípedos, por lo que estamos trabajando con el Centro Mamífero Marino [Marine Mammal Center] en la Costa Oeste para ver si los leones marinos de California tienen OH-PCB en el líquido cefalorraquídeo y si los niveles son muy altos o no.
LK Muchos de estos contaminantes fueron prohibidos en los años setenta. ¿Cómo es que los siguen encontrando en estos animales? ¿Se debe a que esta generación los obtuvo de la leche de su madre?
EM Los PCB y el DDT se prohibieron en los años setenta, pero se encuentran presentes en el ambiente marino. Los químicos son persistentes (no se descomponen). Estos animales los acumulan en niveles muy altos porque son depredadores alfa. Los químicos se acumulan en la capa subcutánea de grasa y se pueden transmitir de una generación a otra a través de la leche.
LK Algunos reportes de prensa recientes señalaron que existen pruebas científicas de cómo estos químicos pueden afectar el neurodesarrollo en las ratas y sugirieron un vínculo similar en los mamíferos marinos encallados. ¿Se han observado efectos secundarios reales en los mamíferos marinos?
EM Nuestro trabajo de ninguna manera vinculó a estos contaminantes con los encallamientos. No tenemos idea de si los químicos como éstos realmente provocan los encallamientos o un déficit auditivo o defectos cerebrales en estos animales. Sabemos hasta cierto punto que pueden afectar el sistema endocrino, aunque esta información aún es un tanto dudosa. También sabemos hasta cierto punto que puede afectar su respuesta inmune y su reproducción, pero apenas estamos en los inicios, tratando de descubrir lo que estos químicos provocan en el sistema nervioso central de estos animales.
«Nuestro trabajo de ninguna manera vinculó a estos contaminantes con los encallamientos. No tenemos idea de si los químicos como éstos realmente provocan los encallamientos o un déficit auditivo o defectos cerebrales en estos animales».
Es por esto que ahora estoy realizando parte del trabajo con ratas. Estamos en proceso de exponer a las ratas a compuestos que interfieren con el sistema endocrino. Después tomamos imágenes del cerebro utilizando RM de alta calidad. Esperamos demostrar que el trastorno del sistema endocrino o la exposición a tal o cual químico ambiental durante la preñez o la lactancia provocan anormalidades o defectos en el cerebro que se pueden observar por medio de una RM. Entonces podremos buscar esas patologías en el cerebro de los mamíferos marinos y correlacionarlas con las concentraciones de contaminantes ambientales en sus tejidos. Ése es el objetivo.
LK ¿Tiene alguna idea de lo que encontrará?
EM No lo sé. Cuando expones a una rata preñada a los PCB, se presentan defectos neurológicos graves en las crías. Su hipocampo, una región del cerebro que tiene que ver con la memoria espacial, no funciona muy bien. Su cerebelo no funciona muy bien, lo cual significa que no son tan veloces, no son muy hábiles y son sordas.
¿Cómo se traduce eso a los mamíferos marinos? El sistema endocrino y la toxicología son diferentes en las ratas y los delfines. Es necesario realizar investigaciones con la fauna salvaje y es difícil determinar las relaciones debido a la variabilidad normal en la población. Por eso estamos tratando de trabajar con grupos que están realizando investigaciones en animales que están muy contaminados y así evaluar cómo funciona su sistema nervioso, por ejemplo, por medio de pruebas auditivas.
LK Si encontrara algún problema, ¿qué puede hacer para resolverlo?
EM Bueno, no sé si haya algo que se pueda hacer, pero primero que nada, lo más importante es no repetir nuestros errores con un químico diferente.
Puedo darle ejemplos de eso. Justo ahora, nuestra sociedad utiliza en exceso los retardadores de llamas en formas que no debería, como en la ropa de bebé y en sillones.
Otro ejemplo es el triclosán, el cual es un bactericida que se encuentra en muchos jabones. Éste llega a las aguas residuales, las cuales terminan en estuarios y bahías. Se ha demostrado que afecta el sistema endocrino de las ratas. Así, tenemos un químico empleado en muchos hogares y la mayoría de los hospitales por temor a los bichos, pero ¿realmente es necesario?
LK ¿Se han realizado estudios similares al suyo en otros lugares?
EM Una característica única de nuestro trabajo es que somos el primer grupo en realizar una evaluación realmente detallada de los químicos que se acumulan en el cerebro de los mamíferos marinos y ésta es la primera vez que alguien ha analizado el líquido cefalorraquídeo. También es la primera vez que alguien ha analizado los retardadores de llamas.
LK Usted ha mencionado que somos una sociedad que depende de los químicos. ¿Considera que hemos tenido un gran avance desde la publicación del libro La Primavera Silenciosa de Rachel Carson (consulte «Una voz que rompió el silencio») o que seguimos avanzando en la dirección equivocada?
EM Bueno, como usted sabe, es complicado. Por ejemplo, utilizamos computadoras. Hoy en día existen estos enormes procesadores y hay que asegurarse de que no se incendien, por lo que usamos retardador de llama en la tarjeta de circuitos.
Desde el punto de vista del desecho de productos químicos abiertamente en el ambiente, creo que hemos tenido un gran avance. Yo crecí en la costa de Connecticut y recuerdo que mis papás me platicaban del Río Connecticut y de cómo, 40 años atrás, era una letrina. Ahora es un río hermoso. Por eso creo que probablemente hemos avanzado mucho. Creo que la población lidia de una mejor manera con los desperdicios peligrosos y así sucesivamente.
En cuanto a los pesticidas, no estoy seguro. Sigo pensando que somos una sociedad que depende de los pesticidas. Es decir, ¿qué podemos hacer para alimentar a todos los habitantes de la tierra? Necesitamos tener suministros de alimentos frescos y los pesticidas logran que eso suceda, aunque no soy ningún experto en el área del uso de pesticidas y no sé si existen o no otras alternativas.
«Creo que quizás estamos llegando a un periodo de mucha contaminación de fuentes difusas, en la que los químicos salen al mercado y no estamos realmente seguros de lo que hacen, pero pueden tener un efecto dañino».
Creo que quizás estamos llegando a un periodo de mucha contaminación de fuentes difusas, en la que los químicos salen al mercado y no estamos realmente seguros de lo que hacen, pero pueden tener un efecto dañino. El bisfenol A es un ejemplo perfecto de eso, pues es un químico en los plásticos que puede afectar el desarrollo cerebral. Como en todo, necesitamos hacer revisiones y balances, y los científicos como todos mis colegas y yo somos una especie de guardianes ambientales. Somos quienes salen y miden esos químicos en la flora y la fauna. Vemos si se encuentran ahí, y si lo están, veremos si tienen efectos negativos.
LK Entonces, ¿hacia dónde debemos dirigirnos ahora?
EM Sería bueno si nuestra sociedad dependiera menos de los químicos y se esforzara en utilizar químicos ecológicos. Entonces, al ir al supermercado, hay que comprar productos orgánicos; comprar productos químicos «verdes»; tratar de encontrar una manera orgánica de eliminar las hormigas rojas del patio. Mientras más exijamos a las grandes compañías que sean ecológicas, más lo serán.
Y, honestamente, deberíamos de cumplir con la ley de las tres R: reducir, reutilizar y reciclar. Es sorprendente lo que esto hace a la carga química general de nuestro medio ambiente marino.
Por último, algo más que deberíamos preguntarnos a nosotros mismos es: ¿En realidad necesito utilizar este producto químico?