Trastorno Bipolar
El trastorno bipolar, también conocido como enfermedad maníaco-depresiva, provoca cambios inusuales en el estado de ánimo, la energía y la capacidad de funcionamiento de una persona. De un día para otro puede producir cambios bruscos en el estado de ánimo que llevan a una persona de sentirse tan deprimida que apenas puede levantarse de la cama, a sentirse muy bien y llena de energía. Los periodos de altas y bajas se denominan crisis, ya sea una crisis maníaca o una crisis depresiva. Debido a que las personas pueden estar genéticamente predispuestas al trastorno bipolar, la enfermedad tiende a heredarse.
En el trastorno bipolar con ciclos rápidos una persona experimenta cuatro o más ciclos de crisis en un año. Al menos 70% de quienes padecen este tipo de trastorno bipolar son mujeres. Es importante señalar que también es más probable que las mujeres desarrollen el trastorno bipolar con ciclos rápidos en respuesta al tratamiento con antidepresivos. Su uso debe realizarse con gran precaución debido a que los fármacos en realidad pueden promover crisis maníacas de mayor gravedad. Los lineamientos del 2002 de la Asociación Estadounidense de Psiquiatría (American Psychiatric Association) para el tratamiento del trastorno bipolar generalmente recomiendan el uso conservador de antidepresivos en pacientes bipolares.
A diferencia de otros trastornos depresivos, considerados altamente tratables, el trastorno bipolar no lo es. Por lo general es una condición de por vida que debe tratarse exhaustivamente. Es fundamental contar con un tratamiento profesional continuo y competente, así como con una combinación de medicamentos y terapia.