La palabra Ecología se ha convertido en un término que coloca a la gente en desacuerdo. Con frecuencia se utiliza como un sinónimo de ambientalismo, el mismo que se ha convertido en un pararrayos. Meramente, no existe nada de malo en estudiar las relaciones con y entre los seres vivientes que son parte de la misma familia. Solo que debemos darnos cuenta cuando las agendas políticas y económicas invaden dicho estudio.